jueves, diciembre 01, 2005

Una Pejina

(Habanera antigua. Adaptación musical : Jesús-Manuel Piedra.
Letra : Alfonso Oruña)

Una pejina como una flor y va embarcada en un vapor,
y yo hacia ella fuí con afán y su hermosura pude apreciar.

Le dije : “Pejina”, tú eres mi amor, tú eres mi encanto y mi ilusión.
Por Dios, laredana, díme que sí ; si no, de pena, he de morir. (bis).

Y la pejina me contestó : “No puedo amarte, que no, por Dios”,
que de Laredo me sacarán y allá, en la Habana, me olvidarás.

Soy de Laredo, Noble y Leal, y de Laredo tú no saldrás,
y si a la Habana no quieres ir, reniego de ella sólo por ti. (bis).-